jueves, 14 de enero de 2010

OS PASO UN ARTICULO QUE ACABO DE LEER QUE HA ESCRITO CARLOS GONZALEZ


Se aconseja no enviar leche artificial en caso de desastre humanitario


irak-guerra
Los máximos organismos internacionales en términos de salud hicieron un llamamiento hace un mes, relacionado con los problemas vividos en Gaza, para solicitar que no se enviaran muestras de leche artificial a este país (ni a aquellos que sufran grandes catástrofes).
Nos podemos  preguntar: ¿por qué no enviar leche artificial para todos esos niños que pueden necesitar alimento, en momentos de tanta necesidad?


El Dr. Carlos González, pediatra, explica la razón:
Las donaciones de leche para el biberón en casos de catástrofe (guerra, terremoto, inundación…) son sumamente peligrosas. En realidad no son donaciones, sino muestras gratuitas: es el medio por el que las empresas lácteas compiten para hacerse con nuevos mercados.
Si estás atenta a las noticias, muchas veces habrás oído cómo ha salido un avión cargado de leche… raramente oirás de un avión cargado de macarrones o lentejas. Porque las empresas que venden macarrones o lentejas, fuera de que alguna en concreto tenga un director especialmente generoso o solidario, no tienen un interés comercial en hacer una donación.
Mientras el país en cuestión esté en ruinas, no pagarán por la comida; cuando superen la catástrofe, se comerán sus propias lentejas cultivadas en su país, o sus propios macarrones fabricados por empresas locales.
En cambio, si en un país del tercer mundo consigues cargarte la lactancia, consigues que millones de madres abandonen la lactancia y millones de médicos y enfermeras aprendan las ventajas del biberón, que sin duda es buenísimo porque la asociación X nos lo regalaba para ayudarnos, luego tendrás un mercado cautivo que valdrá millones, porque esa leche no se fabrica en el país y la tendrán que importar, y acostumbrados a la marca Z probablemente seguirán comprando la marca Z.
Hace años pidieron que los donativos fueran con una etiqueta blanca, “leche para bebés”, sin marca, y los fabricantes, claro, no quisieron. Además, muchas veces la empresa fabricante se ahorra el transporte: se limita a entregarle las muestras gratuitas a una ONG (por suerte las ONG serias ya no las aceptan, pero a veces encuentras a un primo), o a un gobierno, y estos pagan los portes.
Y el mercado de la lactancia, no nos engañemos, está en el tercer mundo. En España sólo nacen menos de 500.000 niños al año; en Indonesia más de 5 millones, en la India más de 25 millones… Son muchos más clientes, aunque algunos se mueran por el camino, aunque sólo se compren una lata de leche por semana y la diluyan para que dure…
Hace unos años, acababa de terminar la guerra de Sarajevo, conocí a un pediatra bosnio en un congreso. Había pasado hambre, estaba delgadísimo, y en las comidas recogía hasta la más minúscula miga de pan que cayera en el mantel y se la comía. Nos explicó como al principio de la guerra la mortalidad infantil aumentó espectacularmente, porque fueron inundados con muestras gratuitas.
Claro, no todos los profesionales tienen buena formación sobre lactancia, igual que pasa aquí. Muchos empezaron a recomendar “ayuditas”, pensaban que las madres, “estresadas” por la guerra, no tendrían leche, o que al quitarle a una madre mal alimentada la pesada “carga” de tener que dar el pecho le hacías un favor.
Sin agua potable ni gas para hervirla (lo mismo que ocurre ahora en Gaza), cuando las explosiones destruyen las alcantarillas y la mierda inunda las plantas bajas… la mortalidad fue enorme. Tuvieron que ser los pediatras más concienciados los que fueran a quejarse a UNICEF, que convocó una reunión de todas las ONG sobre el terreno, acordaron no distribuir más donaciones, realizaron cursos para el personal… en pocos meses, mientras la guerra continuaba, habían conseguido tasas de lactancia materna más altas y una mortalidad infantil más baja que antes de la guerra.
Por supuesto algunos niños necesitan leche artificial en las guerras; pero para esos pocos ya se consigue leche sin necesidad de espectaculares cargamentos de muestras. Y esos niños, en esas condiciones, tienen un riesgo de muerte tan alto que ya no vale aquello de “la madre es libre para decidir, y si ha elegido la lactancia artificial…”. En esas condiciones hay que hacer todo lo posible para que la madre relacte, aunque lleve meses sin dar el pecho, o para encontrar una nodriza. Y tristemente eso no es muy difícil, porque los bebés son más frágiles que los adultos: en cualquier catástrofe hay más madres sin bebé que bebés sin madre.
Saludos
Carlos González

HAITI TE NECESITA

Quiero aprovechar el centenar de visitas que recibo, y aprovecharlo para hacer llegar un llamamiento al maximo numero de personas.

Como ya sabes Haiti ha sufrido un gran desastre, yo hace 3 años tuve la suerte de visitar el país vecino y de asombrarme de su gente. Me impacto mucho la pobreza que vi, y mas tarde me explicaron que aquello que estaba viendo eran millones de emigrandes Haitinaos que iban a buscar un futuro mejor. Lo que ví no creo que se me olvide en la vida, barracas, basura, pobreza... pero en la cara de cada uno siempre dibujaban una sonrisa.

                                                (Punta Cana septiembre 2007)
Me llamo mucho la atención como estaban construidos sus edificios, los pocos que habia, los pilares eran de cañas, y alucinabamos como eso podria estar en pie.

(Santo Domingo Septiembre 2007)
Ahora viendo las noticias, y viendo que hasta la misma catedral se ha venido abajo, no me hago una idea de la magnitud a la que ha llegado el desastre.

Hasta hoy nunca lo habia hecho y por primera vez en la vida he dado un donativo, un pequeño donativo que estoy segura y convencida que podra ser mucho para ellos.
La donación la he hecho a la Cruz Roja, pero hay millones de organizaciones donde puedes ayudar aqui dejo un listado.




Cruz Roja: www.cruzroja.es y en las cuentas del BBVA (0081 0627 34 0001114312); Banesto (0030 1001 35 0004707271); Bankinter (0128 0010 97 0100121395); Caja Madrid (2038 0603 29 6006640085); La Caixa (2100 0600 85 0201960066); Banco Popular (0075 0001 89 0600222267); Santander (0049 0001 53 2110022225); Triodos Bank (1491 0001 21 0010003006)
Plan: 902 244 000 y en los números de cuentas para donaciones: Bco. Santander (0049 0001 56 2010025526); BBVA (0182 4018 14 0208515929); La Caixa: (2100-2927-90-0200054649) Además, puedes envíar un sms con la palabra PLAN al 25152.
Intermon-Oxfam: www.intermonoxfam.org/es y Además en las cuentas de La Caixa (2100 0765 81 0200111128); Caixa Catalunya (2013 0500 16 0213198878); Caja Madrid (2038 8978 17 6000016604); CAN (2054 0300 56); Santander (0049 1806 91 2111869471); BBVA (0182 6035 49 0201502475); Banco Sabadell-Atlántico (0081 7011 110001698879); Triodos Bank (1491-0001-21-0010010201)
Unicef: 902 255 505 y en las cuentas de BBVA (0182 5906 81 0010033337); Banesto (0030 8301 78 0000046271); Banco Popular (0075 0001 87 0606914075); Santander (0049 0001 59 2810100005); Caja Madrid (2038 1043 19 6000877505); La Caixa (2100 5731 70 0200005001)
Médicos sin Frontera: www.msf.es y 902 250 902. Y en las cuentas del Santander (0049 1806 95 2811869099);La Caixa (2100 3063 99 2200110010); BBVA (0182 6035 49 0000748708)
Médicos del mundo: 902 286 286 y en las cuentas del BCSH (0049 0001 59 2810010006); La Caixa (2100 4466 99 0200020000); Caja Madrid (2038 0603 22 6800047052); Banesto (0030 1026 08 0015859271); BBVA (0182 0969 60 0200015552).
Save the children: www.savethechildren.es y 902 013 224. Además en las cuentas del Santander (0049 0001 52 2410019194); La Caixa (2100 1727 12 0200032834); BBVA (0182 5502 58 0010020207); Caja Madrid (2038 1004 71 6800009930).
La P.E.S.E (Plataforma Evangélica para Situaciones de Emergencia) en La Caixa: Diaconía (2100-4750-52-0200044907)
Entreculturas: en las cuentas del Banco Santander (0049 0496 83 2010200) y del BBVA (0182 4000 62 0208002127)
Acción contra el hambre: con la referencia Emergencia en Haití en las cuentas del SCH (0049 0001 52 2410030007); Cajamadrid (2038 1052 44 6000741510); La Caixa (2100 2999 93 0200030018)